«Después de mí, el diluvio»
«La nieve caía fuerte e insistentemente aquella noche helada de marzo, los habitantes del pequeño pueblo de St. Pierre-des-Monts, enclavado en la serranía francesa se refugiaban en sus casa junto al fuego de las chimeneas, preparándose para dormir. Algunos aldeanos permanecían todavía en el interior de la taberna de Toto Barbusse; eran alrededor de las diez y media de la noche cuando se recibió la llamada telefónica más importante de la historia, preguntando por el Padre Benoir. El asunto era de vida o muerte.
- Muy bien –dijo Barbusse a regañadientes-, ¿Quién le digo que le llama? Hubo una pausa, hasta que la voz al otro lado de la línea contestó: Dios, dijo Dios».
Con este prólogo se inicia una de las obras literarias más conocidas a nivel mundial, «Después de mí, el Diluvio», que inspiró la puesta en escena de la comedia musical «El Diluvio que Viene».
- Muy bien –dijo Barbusse a regañadientes-, ¿Quién le digo que le llama? Hubo una pausa, hasta que la voz al otro lado de la línea contestó: Dios, dijo Dios».
Con este prólogo se inicia una de las obras literarias más conocidas a nivel mundial, «Después de mí, el Diluvio», que inspiró la puesta en escena de la comedia musical «El Diluvio que Viene».
Sus autores, David Eliades y Forrest Webb (bajo el seudónimo de David Forrest), nos presentan en esta obra la historia acerca de la construcción del arca de nuestros días. Después de recibir aquella extraña llamada telefónica, el Padre Jules Ignatius Benoir se encuentra en espera de recibir una señal que reconfirme la veracidad de la misma.
A la mañana siguiente en la plaza del pueblo se encontraba reunida una gran multitud que, entre carcajadas, señalaban la cabeza de la estatua del Gran Almirante, coronada ahora con un gran cerdo rosado que, “inexplicablemente” había sido colocado por algún bromista durante la helada noche.
Esta “señal divina” es el inicio de una serie de divertidos incidentes que comienzan a ocurrir en el pueblo. Sus habitantes, sumidos entre la incredulidad y la fe, tratan de convencer al joven sacerdote de que se trata de algún bromista. La segunda señal es un concierto ofrecido por la orquesta sinfónica celestial a los habitantes de St. Pierre, quienes escuchan una interpretación del Ave María que hace cimbrar hasta sus cimientos a la pequeña población serrana.
A la mañana siguiente en la plaza del pueblo se encontraba reunida una gran multitud que, entre carcajadas, señalaban la cabeza de la estatua del Gran Almirante, coronada ahora con un gran cerdo rosado que, “inexplicablemente” había sido colocado por algún bromista durante la helada noche.
Esta “señal divina” es el inicio de una serie de divertidos incidentes que comienzan a ocurrir en el pueblo. Sus habitantes, sumidos entre la incredulidad y la fe, tratan de convencer al joven sacerdote de que se trata de algún bromista. La segunda señal es un concierto ofrecido por la orquesta sinfónica celestial a los habitantes de St. Pierre, quienes escuchan una interpretación del Ave María que hace cimbrar hasta sus cimientos a la pequeña población serrana.
Posteriormente, todos los pedidos de madera del aserradero de Edouard Ravelle son cancelados “misteriosamente” en el transcurso de un día, y sacando cálculos, toda la madera que había sido comprada completa la que se necesita para la construcción del gran barco.
Una vez convencidos, los habitantes del pueblo ponen manos a la obra en la construcción del Arca; mientras, el tiempo pasa y se acerca el día del segundo diluvio. El rumor de la gran tormenta llega a oídos del Ministro del Interior, quien manda al ejército a investigar, siendo rechazados por el pueblo elegido, lo que provoca que los militares pongan sitio a la mencionada y ya famosa población. La noticia corre y llega al Vaticano, que también interviene.
El tiempo sigue su marcha, y el día del diluvio se acerca…
Una vez convencidos, los habitantes del pueblo ponen manos a la obra en la construcción del Arca; mientras, el tiempo pasa y se acerca el día del segundo diluvio. El rumor de la gran tormenta llega a oídos del Ministro del Interior, quien manda al ejército a investigar, siendo rechazados por el pueblo elegido, lo que provoca que los militares pongan sitio a la mencionada y ya famosa población. La noticia corre y llega al Vaticano, que también interviene.
El tiempo sigue su marcha, y el día del diluvio se acerca…
David Eliades y Forrest Webb, autores esencialmente humoristas, tienen en esta obra un sentido del humor que en ocasiones resulta en hilarantes carcajadas y, sin duda alguna, «Después de mí el Diluvio», es la más escandalosa, divertida y difundida comedia que este dúo haya escrito, así como «El Diluvio que Viene» es uno de los más hermosos musicales que el teatro haya visto entre sus telones.
¡Que Vivan los Niños! Por L.C.C. Jorge Moreno Alvarez
Hay quien dice que los niños son nuestro futuro, que son ellos quienes van a cambiar el mundo y lo harán un lugar mejor para vivir...
Los niños no son el futuro, son nuestro presente y nuestro tesoro más preciado, nosotros somos los guardianes de su porvenir y los responsables de que tengan un mundo donde puedan desarrollarse en lo que ellos hayan decidido de manera libre, protegidos por sus padres, maestros y adultos responsables … no son ellos los que van a reparar los destrozos que les dejemos como herencia de nuestra irresponsabilidad, ya basta de venderles esa idea tan pesimista.
Los niños, desde el momento de la concepción, son un tesoro de alegría y amor inacabable, son un regalo divino para nosotros como padres y son, a la vez, una responsabilidad que hay que asumir de manera amorosa, consciente y siempre con la alegría de verlos progresar, desde sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeros dibujos, sus logros deportivos, escolares, personales, en fin, es una tarea para toda la vida, y el ingrediente básico para que todo salga bien es: amor, confianza, respeto, saberlos escuchar, estar con ellos y compartir tanto lo bueno y aprender de las malas experiencias; siempre juntos, siempre siendo el ejemplo para ellos.
Los niños no son el futuro, son nuestro presente y nuestro tesoro más preciado, nosotros somos los guardianes de su porvenir y los responsables de que tengan un mundo donde puedan desarrollarse en lo que ellos hayan decidido de manera libre, protegidos por sus padres, maestros y adultos responsables … no son ellos los que van a reparar los destrozos que les dejemos como herencia de nuestra irresponsabilidad, ya basta de venderles esa idea tan pesimista.
Los niños, desde el momento de la concepción, son un tesoro de alegría y amor inacabable, son un regalo divino para nosotros como padres y son, a la vez, una responsabilidad que hay que asumir de manera amorosa, consciente y siempre con la alegría de verlos progresar, desde sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeros dibujos, sus logros deportivos, escolares, personales, en fin, es una tarea para toda la vida, y el ingrediente básico para que todo salga bien es: amor, confianza, respeto, saberlos escuchar, estar con ellos y compartir tanto lo bueno y aprender de las malas experiencias; siempre juntos, siempre siendo el ejemplo para ellos.
Históricamente los movimientos por los derechos del niño surgieron durante el siglo 19 con el Orphan Train (un experimento social que buscaba fomentar el transporte de niños de las grandes ciudades de este como Nueva York y Boston hacia el oeste, para crear casas por todo el país). En las grandes ciudades, cuando los padres de niños morían o eran extremadamente pobres, el niño se veía obligado a trabajar para mantenerse o mantener a su familia. Los niños se convertían en trabajadores en fabricas y minas de carbón, las niñas se convertían en prostitutas o chicas de salón o terminaban en talleres de trabajo esclavo. Todos estos trabajos solo pagaban los gastos de alimentación.
La idea de crear los derechos del niño circuló en algunos medios intelectuales durante el siglo XIX. Un ejemplo de ello fue la referencia que hizo el escritor francés Jules Vallés en su obra El niño (1879), y más claramente la reflexión sobre los derechos del niño que realizó Kate D. Wiggin en "Children's Rights"(1892). Se llevó a cabo por iniciativa de la UNICEF el 20 de noviembre de 1959.
En este ambiente receptivo, en las dos primeras décadas del siglo XX circularon varias declaraciones de los derechos del niño, a veces en forma literaria o bien como resoluciones de organizaciones científicas y pedagógicas.
La primera declaración de derechos del niño, de carácter sistemática, fue la Declaración de Ginebra de 1924, redactada por Eglantyne Jebb fundadora de la organización de Naciones el 26 de diciembre de 1924.
Las Naciones Unidas aprobaron en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, implícitamente, incluía los derechos del niño, sin embargo, posteriormente se llegó al convencimiento que las particulares necesidades de los niños y niñas debían estar especialmente enunciados antes había decidido que el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para los niños (UNICEF) continuara sus labores como organismo especializado y permanente para la protección de la infancia (denominándolo oficialmente Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
La idea de crear los derechos del niño circuló en algunos medios intelectuales durante el siglo XIX. Un ejemplo de ello fue la referencia que hizo el escritor francés Jules Vallés en su obra El niño (1879), y más claramente la reflexión sobre los derechos del niño que realizó Kate D. Wiggin en "Children's Rights"(1892). Se llevó a cabo por iniciativa de la UNICEF el 20 de noviembre de 1959.
En este ambiente receptivo, en las dos primeras décadas del siglo XX circularon varias declaraciones de los derechos del niño, a veces en forma literaria o bien como resoluciones de organizaciones científicas y pedagógicas.
La primera declaración de derechos del niño, de carácter sistemática, fue la Declaración de Ginebra de 1924, redactada por Eglantyne Jebb fundadora de la organización de Naciones el 26 de diciembre de 1924.
Las Naciones Unidas aprobaron en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, implícitamente, incluía los derechos del niño, sin embargo, posteriormente se llegó al convencimiento que las particulares necesidades de los niños y niñas debían estar especialmente enunciados antes había decidido que el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para los niños (UNICEF) continuara sus labores como organismo especializado y permanente para la protección de la infancia (denominándolo oficialmente Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
A partir de 1975, con ocasión del Año Internacional del Niño, se comenzó a discutir una nueva declaración de derechos del niño, fundada en nuevos principios. A consecuencias de este debate, en 1989 se firmó en la ONU la Convención sobre los Derechos del Niño y dos protocolos facultativos que la desarrollan:
Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque la legislación y el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, casi la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, a nivel legislativo e incluso derechos constitucionales.
Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque la legislación y el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, casi la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, a nivel legislativo e incluso derechos constitucionales.
Entre los Derechos del niño destacan los siguientes:
A la vida.
A la salud.
Al descanso, el esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas.
A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros.
A un nombre y una nacionalidad.
A una familia.
A la protección durante los conflictos armados.
A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
A la protección contra el descuido o trato negligente.
A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general.
A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
¿Qué es La Voz de la Infancia?
La Voz de la Infancia es una iniciativa promovida por UNICEF para fomentar el modelo de participación democrática en los niños y niñas a través de la Convención de los Derechos de la Infancia (CDN), mediante un espacio de participación para la infancia que permita conocer su percepción y opiniones sobre los problemas que les afectan a través de acciones de movilización social en centros escolares y su entorno.
UNICEF quiere establecer cauces para que se escuche la voz de la infancia y se tengan en cuenta los derechos de todos los niños y niñas. Para ello, este proyecto busca alcanzar los siguientes objetivos:
· Contribuir a un adecuado desarrollo personal de los niños y las niñas, poniendo de manifiesto sus capacidades y generando confianza en sí mismos.
· Mejorar los procesos de toma de decisiones cuyas aportaciones pueden enriquecer los resultados finales.
· Ayudar a proteger a la infancia contra los abusos y, en general, contra cualquier acción que vulnere sus derechos, brindándoles la oportunidad de conocerlos, y denunciar cuando estén siendo vulnerados.
· Facilitar la adquisición de valores democráticos y solidarios, permitiendo la puesta en práctica de los mismos, formándose así como ciudadanos libres y responsables.
Desde el proyecto La Voz de la Infancia se persiguen los siguientes objetivos:
Por un lado, que los centros educativos se vinculen a la difusión y promoción de los derechos de la infancia, generando acciones que permitan a las niñas y niños conocer sus derechos, comprender su significado, apropiarse de ellos y expresar su opinión sobre la forma en que éstos son vividos en la vida cotidiana, proponiendo acciones concretas frente a los aspectos que consideren que deben ser tenidos en cuenta en la aplicación y protección de los mismos.
Y por otro lado, que a partir del conocimiento y la reflexión sobre sus derechos, los niños y niñas participen activamente en la Consulta Infantil que tendrá lugar el 26 de noviembre, cuya finalidad es que expresen sus opiniones sobre sus derechos y los aspectos que les afectan directamente, y éstas trasciendan el aula, el espacio institucional y familiar y sean escuchadas por toda la sociedad.
Sobre cada uno de estos temas se proponen actividades con las que se pretende facilitar el proceso de reflexión y apropiación por parte de las niñas y los niños.
Esta magia natural que tienen los niños es una fuerza que también mueve a la consciencia y a la reflexión, muchas veces, de manera más eficaz que lo que puedan hacer los mejores oradores o líderes de opinión, y el gran secreto para que logren sus metas es el no llevar a cuestas la carga moral, ética, legal, psicológica etc… que todos los adultos sí tenemos y nos limita a ser nosotros mismos. Ellos dicen las cosas porque las sienten, las viven y se expresan libremente. Niñas y niños mueven sociedades enteras y conmueven al mundo porque tienen la inocencia, la conciencia, el idealismo y el optimismo que los adultos perdemos en alguna parte de nuestro camino y si las palabras no bastan, los hechos son contundentes.
A la vida.
A la salud.
Al descanso, el esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas.
A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros.
A un nombre y una nacionalidad.
A una familia.
A la protección durante los conflictos armados.
A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
A la protección contra el descuido o trato negligente.
A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general.
A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
¿Qué es La Voz de la Infancia?
La Voz de la Infancia es una iniciativa promovida por UNICEF para fomentar el modelo de participación democrática en los niños y niñas a través de la Convención de los Derechos de la Infancia (CDN), mediante un espacio de participación para la infancia que permita conocer su percepción y opiniones sobre los problemas que les afectan a través de acciones de movilización social en centros escolares y su entorno.
UNICEF quiere establecer cauces para que se escuche la voz de la infancia y se tengan en cuenta los derechos de todos los niños y niñas. Para ello, este proyecto busca alcanzar los siguientes objetivos:
· Contribuir a un adecuado desarrollo personal de los niños y las niñas, poniendo de manifiesto sus capacidades y generando confianza en sí mismos.
· Mejorar los procesos de toma de decisiones cuyas aportaciones pueden enriquecer los resultados finales.
· Ayudar a proteger a la infancia contra los abusos y, en general, contra cualquier acción que vulnere sus derechos, brindándoles la oportunidad de conocerlos, y denunciar cuando estén siendo vulnerados.
· Facilitar la adquisición de valores democráticos y solidarios, permitiendo la puesta en práctica de los mismos, formándose así como ciudadanos libres y responsables.
Desde el proyecto La Voz de la Infancia se persiguen los siguientes objetivos:
Por un lado, que los centros educativos se vinculen a la difusión y promoción de los derechos de la infancia, generando acciones que permitan a las niñas y niños conocer sus derechos, comprender su significado, apropiarse de ellos y expresar su opinión sobre la forma en que éstos son vividos en la vida cotidiana, proponiendo acciones concretas frente a los aspectos que consideren que deben ser tenidos en cuenta en la aplicación y protección de los mismos.
Y por otro lado, que a partir del conocimiento y la reflexión sobre sus derechos, los niños y niñas participen activamente en la Consulta Infantil que tendrá lugar el 26 de noviembre, cuya finalidad es que expresen sus opiniones sobre sus derechos y los aspectos que les afectan directamente, y éstas trasciendan el aula, el espacio institucional y familiar y sean escuchadas por toda la sociedad.
Sobre cada uno de estos temas se proponen actividades con las que se pretende facilitar el proceso de reflexión y apropiación por parte de las niñas y los niños.
Esta magia natural que tienen los niños es una fuerza que también mueve a la consciencia y a la reflexión, muchas veces, de manera más eficaz que lo que puedan hacer los mejores oradores o líderes de opinión, y el gran secreto para que logren sus metas es el no llevar a cuestas la carga moral, ética, legal, psicológica etc… que todos los adultos sí tenemos y nos limita a ser nosotros mismos. Ellos dicen las cosas porque las sienten, las viven y se expresan libremente. Niñas y niños mueven sociedades enteras y conmueven al mundo porque tienen la inocencia, la conciencia, el idealismo y el optimismo que los adultos perdemos en alguna parte de nuestro camino y si las palabras no bastan, los hechos son contundentes.
Declaración de los Derechos del Niño:
Esta declaración fue aprobada el 20 de noviembre de 1959, por la Asamblea General de la ONU.
En diez principios, cuidadosamente redactados, la Declaración establece los derechos del niño para que disfrute de protección especial y disponga de oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse felizmente en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad; para que tenga un nombre y una nacionalidad desde su nacimiento; para que goce de los beneficios de seguridad social y reciba tratamiento, educación y cuidados especiales si tiene algún padecimiento; para crecer en un ambiente de afecto y seguridad; para que reciba educación y figure entre los primeros que reciban protección y socorro en casos de desastre; para que se le proteja contra cualquier forma de discriminación, a la par de que sea educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, por la paz y la fraternidad universal.
Esta Declaración, además de proclamar los derechos de las niñas y de los niños, insta a los padres, a los adultos, a las organizaciones y a las autoridades, a que reconozcan estos derechos y luchen por su observancia.
PRINCIPIO 1. Establece que los derechos enunciados en la Declaración serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna.
PRINCIPIO 2. Prevé que el niño gozará de protección especial y podrá disponer de las oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad a fin de crecer no sólo física, sino también mental, moral y socialmente.
PRINCIPIO 3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
PRINCIPIO 4. El niño tiene derecho a disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social, por lo tanto de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados. Los cuidados especiales que se le brinden al menor y a su madre, deben garantizarse desde antes de su nacimiento.
PRINCIPIO 5. Los niños con alguna enfermedad o discapacidad física o mental, deben recibir tratamiento, educación y cuidados especializados. Pueden aprender muchas cosas si se les dedica atención y cuidados adecuados.
PRINCIPIO 6. Los niños, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesitan de amor y comprensión. Siempre que sea posible deberán crecer bajo el cuidado y responsabilidad de sus padres; salvo casos excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y autoridades, tienen la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
PRINCIPIO 7. El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le debe dar una educación que favorezca su cultura general y le permita desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, para llegar a ser un miembro útil a la sociedad. El niño debe disfrutar de juegos y recreaciones.
PRINCIPIO 8. Los niños deben ser los primeros en recibir protección y socorro.
PRINCIPIO 9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada y, en ningún caso se le permitirá que se dedique a alguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
PRINCIPIO 10. El niño debe ser protegido contra las prácticas discriminatorias. Si alguno es diferente al resto de los demás porque habla otro idioma, tiene otros gustos, otras costumbres, otras ideas, otra religión o viene de otro pueblo, no debe hacérsele sentir inferior o extraño, tiene los mismos derechos que los demás. Cualquiera que sea el color de la piel, de sus ojos o de su cabello, tiene derecho a ser respetado. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
Esta declaración fue aprobada el 20 de noviembre de 1959, por la Asamblea General de la ONU.
En diez principios, cuidadosamente redactados, la Declaración establece los derechos del niño para que disfrute de protección especial y disponga de oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse felizmente en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad; para que tenga un nombre y una nacionalidad desde su nacimiento; para que goce de los beneficios de seguridad social y reciba tratamiento, educación y cuidados especiales si tiene algún padecimiento; para crecer en un ambiente de afecto y seguridad; para que reciba educación y figure entre los primeros que reciban protección y socorro en casos de desastre; para que se le proteja contra cualquier forma de discriminación, a la par de que sea educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, por la paz y la fraternidad universal.
Esta Declaración, además de proclamar los derechos de las niñas y de los niños, insta a los padres, a los adultos, a las organizaciones y a las autoridades, a que reconozcan estos derechos y luchen por su observancia.
PRINCIPIO 1. Establece que los derechos enunciados en la Declaración serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna.
PRINCIPIO 2. Prevé que el niño gozará de protección especial y podrá disponer de las oportunidades y servicios que le permitan desarrollarse en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad a fin de crecer no sólo física, sino también mental, moral y socialmente.
PRINCIPIO 3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
PRINCIPIO 4. El niño tiene derecho a disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social, por lo tanto de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados. Los cuidados especiales que se le brinden al menor y a su madre, deben garantizarse desde antes de su nacimiento.
PRINCIPIO 5. Los niños con alguna enfermedad o discapacidad física o mental, deben recibir tratamiento, educación y cuidados especializados. Pueden aprender muchas cosas si se les dedica atención y cuidados adecuados.
PRINCIPIO 6. Los niños, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesitan de amor y comprensión. Siempre que sea posible deberán crecer bajo el cuidado y responsabilidad de sus padres; salvo casos excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y autoridades, tienen la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
PRINCIPIO 7. El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le debe dar una educación que favorezca su cultura general y le permita desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, para llegar a ser un miembro útil a la sociedad. El niño debe disfrutar de juegos y recreaciones.
PRINCIPIO 8. Los niños deben ser los primeros en recibir protección y socorro.
PRINCIPIO 9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada y, en ningún caso se le permitirá que se dedique a alguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
PRINCIPIO 10. El niño debe ser protegido contra las prácticas discriminatorias. Si alguno es diferente al resto de los demás porque habla otro idioma, tiene otros gustos, otras costumbres, otras ideas, otra religión o viene de otro pueblo, no debe hacérsele sentir inferior o extraño, tiene los mismos derechos que los demás. Cualquiera que sea el color de la piel, de sus ojos o de su cabello, tiene derecho a ser respetado. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
Los niños son nuestra magia diaria, son nuestro gran tesoro, de nosotros depende que su día a día sea mejor. No esperemos que ellos cambien al mundo en el futuro, hay que cambiarlo nosotros en su presente para heredarles un hogar y un entorno digno, seguro y confortable.
¡Que Vivan Nuestros Niños!
¡Que Vivan Nuestros Niños!
Referencias de Investigación:
UN Treaty Collection: Status of treaties: Convention on the Rights of the Child
Report by the Secretary of State to the Congress. October 2003, Part 2.
Derechos del niño en UNICEF
Global Movement for Children
Red Latino-americana y Caribeña por la defensa de los derechos de los niños y niñas y adolescentes | REDLAMYC
Save the Children España
http://www.lavozdelainfancia.org/web/la-voz-de-la-infancia
http://www.lavozdelainfancia.org/web/derechos/
http://www.bici10.org/2009/05/declaracion-de-los-derechos-del-nino.html
http://www.youtube.com/watch?v=BrXgc4493-8
http://www.youtube.com/watch?v=GxnnHiXbrno
http://www.youtube.com/watch?v=GJJ3Il6VkeM&feature=related
http://www.youtube.com/user/mexicodelfuturo?feature=results_main
http://www.youtube.com/watch?v=-91VlGm9vHs&feature=BFa&list=UULzy-KpYvM9DcWYye_2eNbg
http://www.youtube.com/watch?v=2CD-mAsrzVE
http://www.youtube.com/watch?v=9ZnlYOD1RTA
http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=PB6C1LIHZmY&NR=1
UN Treaty Collection: Status of treaties: Convention on the Rights of the Child
Report by the Secretary of State to the Congress. October 2003, Part 2.
Derechos del niño en UNICEF
Global Movement for Children
Red Latino-americana y Caribeña por la defensa de los derechos de los niños y niñas y adolescentes | REDLAMYC
Save the Children España
http://www.lavozdelainfancia.org/web/la-voz-de-la-infancia
http://www.lavozdelainfancia.org/web/derechos/
http://www.bici10.org/2009/05/declaracion-de-los-derechos-del-nino.html
http://www.youtube.com/watch?v=BrXgc4493-8
http://www.youtube.com/watch?v=GxnnHiXbrno
http://www.youtube.com/watch?v=GJJ3Il6VkeM&feature=related
http://www.youtube.com/user/mexicodelfuturo?feature=results_main
http://www.youtube.com/watch?v=-91VlGm9vHs&feature=BFa&list=UULzy-KpYvM9DcWYye_2eNbg
http://www.youtube.com/watch?v=2CD-mAsrzVE
http://www.youtube.com/watch?v=9ZnlYOD1RTA
http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=PB6C1LIHZmY&NR=1